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posteriormente desencadena una carrera adictiva y como una droga de impacto a aquella sustancia que propicia la búsqueda de atención a la dependencia. Por su parte el Sisvea define a la droga de inicio como “la primer droga legal o ilegal que se consumió” (2011, 19) y a la droga de impacto como aquella “que la persona identifica con mayor capacidad para producirle efectos negativos (problemas) tanto en el área de la salud, familiar, legal o laboral y que al mismo tiempo es motivo principal de la demanda de 23 tratamiento” (2011, 23). De acuerdo al acopio que el Sistema de Vigilancia ha realizado en los últimos 17 años 24 (1994-2011), se han registrado 616 mil 336 casos en los centros de tratamiento y rehabilitación de los cuales 1 de cada 10 corresponde a una mujer. A continuación se presentan algunos de los datos que arroja el Sisvea respecto del consumo de droga de inicio e impacto. Como podemos observar, durante el periodo que va de 1994-2011 de cada 10 registros 4 refieren al alcohol como la sustancia que mayormente motivó la asistencia a los centros de atención. 23 Cabe la aclaración de que el Sisvea ha desarrollado estas concepciones a partir de los registros de aquellas personas que llegan a los centros de tratamiento y rehabilitación no gubernamentales en busca de atención; también de aquellos jóvenes que ingresan a los Consejos Tutelares de Jóvenes, de los registros de las defunciones del Servicio Médico Forense y los registros de algunos servicios de urgencias hospitalarias. 24 Estos datos se refieren a registros y no a personas. Según el Sisvea cerca del 80% de las personas pudieron haber ingresado más de una vez a los centros. 43