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parte de este consumo sirve para conformar momentos dentro de la sociedad en los cuales se contrarrestan las inhibiciones y reglas impuestas sobre los individuos, permitiendo vivir la comunidad de manera más relajada y de esta manera perpetuar la existencia de la estructura social (1983:186). Siguiendo la idea de la citada autora, para que la estructura se reproduzca necesita de ciertos momentos que se configuren como más libres y más desinhibidos. Irónicamente, se necesitan momentos “antiestructurales” que permiten que se mantenga la estructura. Según Lomnitz, el uso del alcohol permite cierta organización social en la cual se hace necesario controlar las formas y los espacios donde se va a beber y afirma que la ingesta de alcohol aceptada por la sociedad puede representar un poderoso elemento de cohesión social y por el contrario un consumo desorganizado puede provocar la disolución social; todo esto en 40 función de las circunstancias históricas . Precisamente, para aproximarnos más a este replanteamiento del problema del consumo de alcohol retomamos parte del proceso de alcoholización, propuesto y utilizado por Eduardo Menéndez a raíz de sus investigaciones sobre consumo de alcohol. Cabe hacer la necesaria aclaración de que si bien, este concepto es mucho más abarcativo, puesto que considera 40 Por ejemplo, la autora cita que en las barriadas de Santiago y Ciudad de México el consumo colectivo de alcohol se usa para reforzar la confianza entre individuos (hombres generalmente) y para equiparar la participación de reciprocidad, impidiendo la estratificación económica y manteniendo abierto los canales de ayuda mutua que garanticen la sobrevivencia de la comunidad. Sin embargo, los individuos más pobres y desprotegidos son los borrachos solitarios y viciosos (los cuales, según la autora, son definidos por el propio grupo social). Para la autora, el alcoholismo (entendido como consumo de alcohol nocivo) es consecuencia de la secularización y desritualización del patrón de ingesta del alcohol, el cual convertido en mercancía y utilizado como un medio de escape a ciertas situaciones, promueve la disolución y desorganización de la sociedad. Lomnitz afirma que el consumo de alcohol, convertido en alcoholismo, se representa más como reflejo de las enfermedades de una sociedad que como una causa (Lomnitz, 1983:185-193). 58