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“hasta que Dios necesite un ángel muy sonriente, entonces voy a estar ahí” asegura sonriendo. Reina aún recuerda la cara que tenía su madre la primera vez que llegó a un grupo de AA. Hace 24 años que no consume sustancia alguna y asegura que asiste a su grupo cotidianamente para lograr tener un día sobrio y feliz. Gaviota a sus 48 años Mujer de personalidad apabullante, con 48 años de vida y una vida fascinante. Es madre soltera dice “por convicción” aunque en realidad ha estado casada y divorciada dos veces. El primero de ellos tuvo la finalidad de mejorar la condición paupérrima en la que vivía junto a su familia nuclear y sobre el segundo refiere que se trató de un buen hombre por el que además sintió mucha atracción física. Ambos matrimonios terminan porque ella asegura que no empezaron por amor, y también por la personalidad de insatisfacción que la informante confiesa tener desde muy niña. Gaviota comparte que después de reflexionar sobre su periodo de consumo ha descubierto que incluso antes del abuso sexual del que fue víctima ella siempre ha buscado el llene en todo aspecto y sentido. Su consumo comenzó a los 23 años so pretexto- dice ella- de que su segundo esposo la engañó con otra mujer, de esta manera arrancó la carrera alcohólica que duró 15 años. Admite que el alcohol fue un pasatiempo más dentro de su comportamiento, como lo fue la pornografía en su momento, solo que éste se le salió de control debido a sus circunstancias. En clara diferencia con las demás participantes, Gaviota afirma que a ella el alcohol la hizo funcionar, le dio el valor para salir a la calle a buscar trabajo, comenzar a socializar y conocer a sus parejas, ya que ella “ha tenido que ser mujer de muchos hombres para aprender y todavía no ha 91