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alcohol. Un hecho que recrudeció su actividad de consumo fue el que su madre murió cuando ella tenía 23 años. Es madre soltera de un muchacho de 17 años, de quien reconoce haber puesto mucho en riesgo, pues aunque a veces lo dejaba con su hermana, otras veces se lo dejaba con su papá (del niño) quien tomaba incluso más que ella. Indica que el hecho de que su hermana le restringiera el apoyo a ella y su hijo fue una motivación para buscar ayuda, lo cual considera que estuvo bien, porque de no haber sido así no lo hubiera hecho. Piensa que llegar al grupo de AA es lo mejor que pudo haber hecho en la vida porque tiene todos los beneficios de los que se puede gozar con un psicólogo pero con la diferencia de que en el grupo es gratis y no es obligación. Hoy, ella dice que a lo malo ha aprendido a verle lo bueno, antes para ella todo era agrio, gris, oscuro, opaco, esa era antes y esta es la mayor diferencia con quien es ella ahora. El último fin de semana que consumió alcohol, Miss G consumió cocaína también; pero la verdadera razón para dejar de consumir fue que en el grupo de AA le dijeron “ofrécele a tu hijo una mamá”. Actualmente cuenta 12 años de sobriedad y de pertenecer a al grupo. Claudia a sus 43 años Mujer hermosillense y muy audaz, comparte el mismo trato pausado de su hermana (Flaca), cuenta con 43 años. Se ha divorciado y vuelto a casar, actualmente es mamá de una niña pequeña. Es fundadora de uno de los grupos de AA que existen en la ciudad. Cuando Claudia comenzó a beber a los 16 años, no se percató que beber sería una práctica que desarrollaría a lo largo de 19 años más. Se percató de que tenía un problema con el consumo de alcohol precisamente en su trabajo, al reflexionar y concluir que ya no tenía la capacidad, que tuvo alguna vez, para solucionar problemas laborales, que le tenía miedo a la gente con la que tenía que tratar y que sus lagunas mentales inundaban su profesión. 95