Page 168 - ::El Colegio de Sonora :: Repositorio Documental ::
P. 168
loquito” o el indigente . Estas señales pueden perdurar o deteriorarse en la evaluación de la seguridad por parte de este tipo de residentes, y generar en sus representaciones una seguridad de la colonia en un antes y después. “Pues a nosotros nunca nos ha pasado nada, porque yo voy y camino todos los días, pero sí han asaltado mucho a la gente que camina: [comentó la esposa] allá, pero en el trayecto de aquí allá es seguro [es seguro, está lleno de comercios a parte: comentó la esposa] hay mucha gente, hay mucha gente casi a toda hora, entonces, si tú miraras sólo ahí y miraras gente muy extraña, luego te das cuenta, una bolita, dos, nunca te van a atacar uno solo, nosotros siempre andamos dos, tres, y ya nos hemos encontrado gente Allí, por ejemplo, hasta indigentes les podríamos llamar, un amigo que todos los días nos lo encontramos, un alcohólico, pobrecito, y saluda muy bien a mi chamaco ya lo conoce y dijeras tu te va ha atacar, te va a hacer algo, nooo, es muy platicador y a veces te grita y te ofende, pero sólo está ahí sin ningún problema.” (Residente de V.B., hombre de C.S. medio) El relato anterior ejemplifica el entramado social que hace la ciudad continua, a diferencia de las islas o cajones que crean los EDM. El entramado social continuo crea rutinas o habituaciones que se naturalizan con la frecuencia 96 de la interacción, además de ampliar el sentido del espacio vivido. Aunque los residentes de EDL comparten este tipo de prácticas, los que caractericé como de capital social bajo, de este mismo espacio, experimentan con más precaución o 96 Pensar de manera habitual y, por ende, sentirse seguro de un grupo o comunidad conlleva a los siguientes supuestos que hacen la vida cotidiana la realidad por excelencia o “suprema realidad”, estos supuestos son: 1) que la vida social seguirá siendo la misma; 2) se puede confiar en el conocimiento recibido; 3) se sabe algo acerca de su tipo o estilo general; 4) los anteriores supuestos son usados y aplicados por nuestros semejantes. Cualquier grupo o comunidad que vea afectado uno de los anteriores supuestos entrará en una “crisis” y en este momento se presenta un estado de inseguridad, es decir, se pierde el conocimiento y lo que se avizora es un riesgo. Ver, Peter L. Berger y Thomas Luckman, La construcción social de la realidad, Amarrortu editores, Buenos Aires, Argentina, 2001, p. 39. Ver Alfred Schutz, Estudios sobre teoría social, Amarrortu editores, Buenos Aires, Argentina, 2003, p. 99.