Page 33 - ::El Colegio de Sonora :: Repositorio Documental ::

que al paso de los años existen consumos que son cada vez mayores por parte de personas jóvenes, el consumo también se configura como una forma de contrarrestar las inhibiciones y reglas impuestas sobre los individuos, permitiendo vivir la comunidad de una manera más holgada. Tal es el caso los relatos de las mujeres informantes que aparecen en este trabajo, las cuales en varias ocasiones describieron que el consumo de alcohol, de cierta manera, les permitió paliar situaciones que percibieron como desagradables o estresantes. 18 Reflexionando sobre el “consumo de alcohol” Para comprender el consumo de alcohol, se debe dar cuenta del contexto (social, político, económico, cultural) de quien consume y de esta manera entender cuándo y en qué sentido el consumo de alcohol se convierte en un problema para esa persona. En lo referente al estudio de la dependencia al alcohol (y muy posiblemente en la atención de todas las dependencias o adicciones), no pueden generalizarse a los individuos, puesto que el consumo, la frecuencia y la cantidad de alcohol no necesariamente determina el grado de dependencia en personas que se constituyen como seres diversos. Elizondo (1983) afirma que desde la salud pública se concibe al consumo de alcohol dentro de una interacción compleja entre el alcohol, el bebedor y el ambiente. Bajo este precepto se entiende que dentro el alcoholismo (sic), coexisten problemas de tipo físico, mental y social. Según el autor la prevención de la enfermedad implica romper las cadenas de comunicación entre el alcohol, el bebedor y el ambiente; modificando conductas como limitar el consumo per cápita, cambiar conductas de consumo mediante información, 18 Se ha optado por utilizar el término “consumo de alcohol” y adjetivarlo como excesivo o nocivo o alcoholismo respetando los términos utilizados por las fuentes y entrevistadas. 33