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comentarios sarcásticos, rencorosos, acusaciones maliciosas o dar a conocer secretos que les han sido confiados”, y que éstos comportamientos en ciertas ocasiones (ya que no fue señalado como algo muy común) conducen a agresiones físicas entre ellas. Todas las mujeres hablaron de reconocer este tipo de situaciones como detonantes de peleas entre compañeras, pero no señalaron que ellas hubiesen estado implicadas en algún caso así. Ana fue la única que reconoció haber agredido físicamente en una ocasión a una compañera pero le otorgó un sentido diferente a su participación. A pesar de mencionar que lo que ocasionó la pelea fue que se enojó con su amiga porque ésta le gritó y la tocó (le dio un leve golpe) en medio de un juego pesado, ella se lo adjudicó a otro tipo de razón. En su explicación del acontecimiento se logra ver una justificación femenina al comportamiento masculino que presentó. Habló de características socialmente construidas (dentro de un orden masculino) sobre la mujer en el sentido que indica Bourdieu (2000, 13-14) de que por estar socialmente ligadas a lo biológico se consideran naturales e inamovibles: la histeria e irracionalidad de la mujer como consecuencia forzosa del desajuste hormonal que ocurre durante la menstruación: En primero, pero acababa de entrar no sabía nada en primero… Era de que nomás acababa de entrar y fue con una de que ahora son mis amigas. Estaba en mis días y yo soy bien amargada cuando ando así. [¿Y qué paso?] Estábamos jugando al principio, estábamos jugando así y ya se fue a más alto así […] Estábamos jugando todos a nalgadas en el salón, todos así las mujeres así y pues nosotras también estábamos jugando así y así fue cuando empezó el pleito ya mayor. Me acuerdo que yo pelee con otra amiga pues yo le decía: ¡ella es mía!, ¡no ella es mía!, ¡no ella es mía!, y así nos peleábamos. Entonces ella se enojó porque dijo: ¡Ay me están ahorcando! Y se enojó pues y la otra se quedo seria y… O sea le gritó muy feo pues y ahí fue cuando yo me metí y yo también le grité a ella y ella me gritó y pues yo le grité, andaba bien enojada pues, andaba bien amargada y pues nunca me ha gustado que me griten así. Y ya pues yo le empecé a gritar y la otra también empezó… Las tres empezamos a gritarnos así entre nosotras y ya pues fue cuando a mí me tocó, a mí y a mi otra compañera nos tocó acá, y la otra nomas se retiro de volada y dijo no ya y ya se quitó. [¿Y tú?] Primero nos gritamos y ya al segundo nos empujamos acá 207