Page 148 - ::El Colegio de Sonora :: Repositorio Documental ::

No obstante, esta percepción y la seguridad de tener una enfermedad contra la cual luchar diariamente, abonan al éxito de la recuperación. Se observa que esta autopercepción sobre los días de consumo les genera la responsabilidad de cumplir con el compromiso planteado dentro del programa de doce pasos sugeridos para dejar de beber, que tiene que ver con realizar un inventario moral, aceptar defectos y reparar en la medida de lo posible el daño realizado a terceros debido a su comportamiento alcohólico. La mayoría de los miembros de la comunidad AA puede recitar de memoria los doce pasos; situación que tiene que ver más con la práctica que con la memorización. Los alcohólicos anónimos han aprendido a proyectar estos pasos en su diario vivir, aplicándolos para solucionar gran parte de las situaciones que les aquejan, situación que se ve reflejada en los relatos de las entrevistas y también en la tribuna; las informantes hacen alusión constante a los pasos en diferentes aspectos de su vida. Por nuestra parte, consideramos que estos pasos se basan en la creación de cierta conciencia sobre la relación que existe entre una persona y el uso del alcohol, sometiendo la personalidad a una práctica de humildad en la cual cada uno se hace responsable de las consecuencias de su propio consumo. Desde nuestra perspectiva, la cualidad más importante de los grupos de Alcohólicos Anónimos es que representan el espacio que permite la socialización del problema, el cual se conforma como la práctica que pone en común a sus miembros, constituyéndose como una base de entendimiento y solidaridad, además propician la organización social que permite visibilizar el consumo de alcohol femenino y sentar las bases para su comprensión. 148