Page 76 - ::El Colegio de Sonora :: Repositorio Documental ::
P. 76
Sin embargo, es necesario dejar claro que el sector empresarial no estuvo del todo ausente en este debate. Las élites empresariales que emergieron del modelo de sustitución de importaciones, y se sentían limitadas en su actuar y en la rentabilidad de sus empresas, demandaban cambios estructurales en la economía nacional, por lo que participaron activamente apoyando las reformas estructurales en diferentes instancias con la finalidad de cabildear y hacer notar su aceptación del modelo. Poco a poco estos grupos empresariales accedieron al control de Estado. (Peres 1998). En referencia a este aparente desacuerdo entre los diferentes investigadores en cuanto a la participación de los principales grupos empresariales Basave (2006) asienta que estos grupos empresariales mexicanos (GEM), son los únicos de capital nacional que contaron con capacidad de reorganizarse y reorientar su producción. Estos grupos nacionales y las empresas trasnacionales fueron considerados como los dirigentes del nuevo modelo de desarrollo, los encargados de jalar el resto de la economía. Como paradoja, señala Basave (2006), son las industrias nacionales tradicionales las que emprenden esta reorganización y se expanden en el extranjero, dejando de lado industrias anteriormente estratégicas como la siderurgia. Una premisa que es necesario destacar por la nueva modalidad que adquiere el desarrollo y que nos sirve para esclarecer por qué a partir de la década de 1980, las diferencias regionales no aparecen tan marcadas como en décadas posteriores, es que “La noción de desarrollo perdió su dimensión nacional. Se transformó en un subproducto de las estrategias de las empresas trasnacionales que funcionaban en mercados cuya dinámica no descansaba en el poder de consumo de los ciudadanos de cada país sino en una lógica global” (Zapata 2005, 24). 75
   71   72   73   74   75   76   77   78   79   80   81