Page 49 - ::El Colegio de Sonora :: Repositorio Documental ::
P. 49
La ciudad abierta corre en otro sentido, es la expresión de la diferencia, se ordena por sus edificios, con población de alta densidad, sus espacios son polifuncionales y sus calles son conexiones y una forma de espectáculo para el peatón y el automovilista. En suma, la disputa es por hacer predecible e inteligible la ciudad. Estos serían dos tipos ideales de ciudad en un sentido analítico que como tales no se presentan como puros en la realidad. La imagen urbana deja de ser un espectáculo y éste se remite al encierro o al espectáculo exclusivo, de aquí se deriva que la ciudad ya no es vista como la civilización y el progreso sino como la decadencia, sobre todo en la visión de las clases medias, por ello la creación de la necesidad del retiro de los grupos y 45 clases que la estigmatizan. Los procesos anteriores evidencian la lucha conceptual de hacer ciudad que se debate desde principios del siglo pasado cuando se comienza a concebir la ciudad de la desconfianza ante el entorno inmediato y cambiante, preocupante para Patrick Geddes (1854-19329). En otra posición se encontraba Elbenezer Howar (1850-1928) quien acuñó el concepto de ciudad jardín de ciudades pequeñas, ajardinadas, baja densidad de población en una concordancia entre vida rural y urbana, de cercanía y vías de acceso rápido al trabajo, ambas 45 Ver Mónica Lacarrieu y Guy Thuillier, “Las urbanizaciones privadas en Buenos Aires y su significación”, en revista Perfiles Latinoamericanos No. 10, Facultd latinoamericana de Ciencias Sociales, México D.F., 2001, pp. 83-115.