Page 66 - ::El Colegio de Sonora :: Repositorio Documental ::
P. 66
llamada “liberación femenina” del incremento de mujeres que utilizan drogas y no a los constructos de género. Mabel Burín (2006) profundiza en la historia de la persecución de la “mala mujer”, la cual parece surgir cuando ellas no cumplen con los cánones sociales esperados. Durante la edad media, el lugar de las mujeres era la casa feudal y solo salían de ella para contraer matrimonio o para servir en el convento, quedando como alternativas la prostitución o la servidumbre para las mujeres pobres o para aquellas que no contemplaran el matrimonio ni servir a Dios como su destino. En aquella época, los disidentes políticos o religiosos eran considerados como obra del demonio y debían ser perseguidos y castigados bajo el yugo de la Santa Inquisición, creada en Francia en 1204. Después, este tribunal de la moral y las buenas costumbres, va a extenderse hasta América. De este modo surge la persecución de las mujeres que hacían uso del conocimiento prohibido y que se conocían como “las brujas”. Mabel Burín relata al respecto: “sus prácticas revelaban un saber que estaba fuera de los círculos oficiales; fueron durante mucho tiempo los únicos agentes de salud para los más pobres; tenían conocimientos sobre farmacología y remedios de diversa índole, basados en sus prácticas con hierbas y plantas; sabían de traumatología, de ginecología (atendían embarazos y partos) e incluso de psicología, cuando hacían de celestinas” (Burín, 2006:74) La autora deja de manifiesto la contribución social y el saber de “las brujas” o “hechiceras. Este saber fue marginalizado por el estatus académico de la salud y la enfermedad que ya 66
   61   62   63   64   65   66   67   68   69   70   71