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varones (por parte de los alumnos y del personal de la escuela). Porque al no provocar daños físicos visibles y además tener que ver con el orden de los sentimientos (culturalmente asociado a la mujer) es, por tradición masculina, mayormente obviada. Los varones suelen tener incorporados a sus saberes que los “hombres no se quejan”, “que no lloran” y “que aguantan todo”, así que al ignorarla no muestran su “debilidad” prohibida socialmente por su asociación con lo femenino que Bonino (2002, 48) refiere. Las formas más recurrentes de bullying que señalan los varones, víctimas y agresores, son conductas agresivas en forma de bromas, en el sentido de que saben que no se trata de problemas de ira y de que a su vez reconocen que es “llevarse pesado”. “Para los agresores el molestar se define como una conducta de broma en “buena onda”, como un modo de relación cuya finalidad es interactuar con otros, divertirse y pasar un buen rato, entretenerse, aunque ello se haga a costa del otro; al parecer, la prioridad no es provocar malestar al otro, sino generar un ambiente de diversión, dentro de una lógica de juego y amistad” (Valadez et al. 2011, 1116). Los hombres fueron los únicos que hablaron de molestar de forma física a otros compañeros y que esto fuera considerado un juego recurrente lo que establece una diferencia con el común de los casos de bullying entre mujeres. Lo plantearon como parte del día a día; por ejemplo, Álvaro comentó: Pues sería involucrado en hacer el daño porque cuando me hacen… No es que me hagan que yo me siento mal, sino que así me llevo con ellos y juego, pero yo ya sé que así, eso va a pasar pues yo también me llevo con ellos. Pues hay unos que sí… Que no me hacen nada y sí les hago yo daño pues. [¿Y cómo qué tipo de daño? ¿Qué es para ti hacerles daño?] Molestar o empujar o así, pegarles en la cabeza o así. [¿Y por qué lo haces?] Nomas para jugar, o sea no se si se sientan ellos también mal o también como yo, se sientan como yo que así me llevo con ellos. [¿Y qué pasa después de eso?] Pues casi no… A veces no… A los que... Con los que casi no me la llevo pues no me responden y ya pues los dejo, pero los que sí me responden pues al 186