Page 38 - ::El Colegio de Sonora :: Repositorio Documental ::
P. 38
Dirección que permite ver por medio del espejo de las experiencias urbanas y conectar la relación entre el habitus, el habitar y la creación de un espacio social que nunca se imaginó vivir en su anterior lugar de residencia. En este sentido la percepción del espacio de las posiciones y de las trayectorias posibles y la valoración del valor que cada una de ellas recibe del lugar que ocupa en este espacio dependen de las disposiciones de los agentes (Bourdieu: 1997, 381). El tiempo, lugar y la posición de los individuos dentro del espacio son elementos integradores en la formación de sentimientos, pensamientos y visiones de la acción que en él se desprenden, cada momento tiene su intervención para interactuar directamente en la construcción de lazos sociales que lleven al individuo a edificar su habitar en las localidades donde se asienta. Para Bourdieu (2000, 120) “entonces el espacio físico se define por la exterioridad recíproca entre las partes, y el social se define por la exclusión mutua (o la distinción) de las posiciones que lo constituyen, es decir, como estructura de yuxtaposición de posiciones sociales”. La relación entre espacio físico y social, por ejemplo en las formas como se lleva a cabo en las colonias, fraccionamientos o invasiones, habla de distintos procesos de ver la realidad que les impone al individuo. Cada residente asume su postura de acuerdo a su propia experiencia tanto al interior de la ciudad como al exterior. Bailly (1979, 22) lo explica de la siguiente manera: “La percepción de la ciudad se basa cada vez más en una acumulación de informaciones percibidas en los desplazamientos. De no existir los movimientos intraurbanos, el mapa mental se reduciría al barrio de residencia-trabajo. Ahora bien, las imágenes del medio se jerarquizan de acuerdo con los sectores vividos, las vías por las que se discurre y la idea subjetiva de distancia”. Por su parte, Martín Heidegger (2006, 5) asume que en el proceso de vida, el hombre realiza acciones cotidianas que lo llevan a establecer contacto con sus semejantes, en la palabra construir, se escuchan tres cosas: “1. Construir es propiamente habitar. 2. El habitar en la manera como los mortales son en la tierra. 3. El construir como habitar se despliega en el construir que cuida, es decir, que cuida el crecimiento… y en el construir que levanta edificios”. La conexión que establece el individuo, entonces, se presenta como un proceso de continuidad entre lo que hace el hombre en su medio físico y lo que valora o percibe de su acción cotidiana; ingresa en el campo de la visión que aparece en su traslado de un sitio a otro. Tal y como agrega Bourdieu (2000, 121) “las sordas comunicaciones y los llamados al orden silenciosos de las estructuras del espacio físico apropiado son una de las mediaciones a través de las cuales las estructuras sociales se convierten progresivamente en estructuras mentales y sistemas de preferencias”. 38
   33   34   35   36   37   38   39   40   41   42   43