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de lleno a este tipo de investigaciones cabe aclarar que éstas demuestran hallazgos y relaciones importantes, sin embargo no se puede reducir el uso de la violencia a factores únicos, ni tampoco puede atribuirse todo a la estructura ya que a pesar de que es sumamente importante para generar las condiciones generales que favorezcan el uso o no de la violencia, no puede dejarse de lado la importancia de la agencia de los sujetos. Algunas investigaciones atribuyen el uso de la violencia a las condiciones sociales, asociando dicha conducta a factores familiares. Por ejemplo, en Estados Unidos se han relacionado la falta de vínculos afectivos, la supervisión deficiente, la agresión y los métodos disciplinarios rigurosos por parte de los padres con un mayor riesgo de condenas 17 juveniles por actos violentos (OMS 2003, 37). Otros estudios alrededor del mundo señalan que la estructura familiar es un factor importante que eleva el riesgo de ser violento 18 19 concluyendo que las familias monoparentales , las familias con muchos hermanos o las 20 que presentan un bajo grado de cohesión suelen presentar un mayor número de casos 21 (Ibid.). Así mismo, se ha encontrado que el capital social es un factor importante en la 17 El estudio propone consultar: Farrington DP. 1998. Predictors, causes, and correlates of male youth violence. En Youth violence, compilado por Tonry Moore, 421-475. Chicago: University of Chicago Press. McCord J. 1979. Some child- rearing antecedents of criminal behavior in adult men. Journal of Personality and Social Psychology 37:1477–1486. Eron LD, Huesmann LR, Zelli A. 1991. The role of parental variables in the learning of aggression. En The development and treatment of childhood aggression, compilado por Pepler DJ, Rubin KJ, 169-188, Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum. Widom CS. 1989. The cycle of violence. Science: 244:160–166. Malinosky-Rummell R, Hansen DJ. Long-term consequences of childhood physical abuse. 1993. Psychological Bulletin 114:68–79. Y Smith C, Thornberry TP. 1995. The relationship between childhood maltreatment and adolescent involvement in delinquency. Criminology 33:451–481. 18 El estudio propone consultar: Wadsworth MEJ. 1978. Delinquency prediction and its uses: the experience of a 21-year follow-up study. International Journal of Mental Health 7:43–62. Y Henry B et al. 1996. Temperamental and familial predictors of violent and nonviolent criminal convictions: age 3 to age 18. Developmental Psychology 32:614–623. 19El estudio propone consultar: Wadsworth MEJ. 1976. Delinquency, pulse rates, and early emotional deprivation. British Journal of Criminology 16:245–256. Y Brennan P, Mednick S, John R. 1989. Specialization in violence: evidence of a criminal subgroup. Criminology 27:437–453 20 El estudio propone consultar: Gorman-Smith D et al. 1996. The relation of family functioning to violence among inner- city minority youths. Journal of Family Psychology 10:115– 129. 21 Kripper y cols (2009 163). Definen capital social como “recurso intangible y dinámico que existe en el colectivo y que abarca elementos como la confianza, la participación y la reciprocidad… y que puede dividirse en dos tipos, el cognitivo (idea y procesos mentales reforzados por la cultura, la ideología, las normas, los valores, las actitudes y las creencias que contribuyen al comportamiento corporativo) y el estructural (aspectos observables de la organización social, como el papel desempeñado por cada actor, las reglas, los precedentes, los procedimientos y la amplia variedad de redes que contribuyen a la cooperación)” (Kripper et al., 2009 163). 34